lunes, 25 de octubre de 2010

ENCUENTRO ENTRE LOS ALUMNOS 4º A Y B CON EL ESCRITOR GONZALO MOURE




El pasado miércoles , día 20 de octubre nuestros alumnos de 4º A y B (30 entre ambos cursos)fueron invitados por Ayuntamiento de Fuente de Cantos a un encuentro-entrevista con el autor valenciano , asturiano de adopción , Gonzalo Moure en la Biblioteca de la localidad.
Acompañados por tres profesores del Departamento de Lengua :(Regino,Inés y Pureza) acudieron  al   encuentro que resultó muy emotivo y didáctico para todos.
Previamente ,en la semana anterior, habían leído su libro "El síndrome de Mozart" Premio Angular. y habían trabajado el blog del autor :la obra , el tema , el estilo ,etc.
Entre todos , elaboraron una lista de preguntas para dinamizar el encuentro e , incluso, se atrevieron con improvisaciones y curiosidades sobre la creación literaria.
Gonzalo respondió amablemente todas las cuestiones y agradeció muchísimo el interés  y el fantástico climax que imperó en todo momento en el encuentro.

sábado, 23 de octubre de 2010

"Besos para Catulo"

Vivamos, querida Lesbia, y amémonos,
y las habladurías de los viejos puritanos
nos importen todas un bledo.

Los soles pueden salir y ponerse;
nosotros, tan pronto acabe nuestra efímera vida,
tendremos que vivir una noche sin fin.

Dame mil besos, después cien,
luego otros mil, luego otros cien,
después hasta dos mil, después otra vez cien;

luego cuando lleguemos a muchos miles,
perderemos la cuenta para ignorarla
y para que ningún malvado pueda dañarnos,
cuando se entere del total de nuestros besos.

viernes, 15 de octubre de 2010

MITO: "HERO Y LEANDRO"

Hero y Leandro son dos jóvenes griegos enamorados cuyos padres no les dejan verse, igual que sucedía en el mito de Píramo y Tisbe. Hero era una hermosa sacerdotisa de Afrodita, y conoció a Leandro cuando éste fue a llevar unas ofrendas al recinto sagrado. Poco después, reconocieron su mutuo amor.
Como sus padres se oponían rotundamente a la relación, decidieron verse en secreto. Cada noche, la doncella colocaba una linterna en la ventana de su habitación. Esto avisaba a Leandro de que ella se encontraba en la orilla opuesta al estrecho que separaba sus casas, que no había ningún peligro de que fueran vistos, y además le servía de guía para no perderse. Todos los días, al ver la luz, el mancebo cruzaba el mar a nado y se veía unas horas con su amada.
heroleandro
Hero llorando la muerte de Leandro
Hasta que una noche, cuando él se encontraba cruzando el estrecho, se desencadenó una fuerte tempestad que apagó el candil. Esto le hizo perderse, y el fuerte oleaje provocó que se ahogara. Al amanecer, Hero bajó a la playa en busca de su amado. Cuando llegó, una ola depositó el cuerpo muerto de Leandro a sus pies. La muchacha no pudo aguantar la terrible pérdida, y se suicidó arrojándose a las furiosas aguas.

Mito de Cupido y Psique

En una ciudad de Grecia había un rey y una reina que tenían tres hijas. Las dos primeras eran hermosas. Para ensalzar la belleza de la tercera, llamada Psique, no es posible hallar palabras en el lenguaje humano. Tan hermosa era que sus conciudadanos, y un buen número de extranjeros, acudían a admirarla. Incluso dieron en compararla a la propia Venus, y no advirtieron que, al descuidar los ritos debidos a esta diosa, tal vez estaban atrayendo sobre la bella y bondadosa joven un destino funesto. Venus, la diosa que está en el origen de todos los seres, herida en su orgullo, encargó a su hijo Cupido: "Haz que Psique se inflame de amor por el más horrendo de los monstruos" y, dicho esto, se sumergió en el mar con su cortejo de nereides y delfines.
Psique, con el correr del tiempo, fue conociendo el precio amargo de su hermosura. Sus hermanas mayores se habían casado ya, pero nadie se había atrevido a pedir su mano: al fin y al cabo, la admiración es vecina del temor... Sus padres consultaron entonces al oráculo: "A lo más alto ­contestó­ la llevarás del monte, donde la desposará un ser ante el que tiembla el mismo Júpiter". El corazón de los reyes se heló, y donde antes hubo loas, todo fueron lágrimas por la suerte fatal de la bella Psique. Ella, sin embargo, avanzó decidida al encuentro de la desdicha.
Sobre un lecho de roca quedó muerta de miedo Psique, en lo alto del monte, mientras el fúnebre cortejo nupcial se retiraba. En estas que se levantó un viento, se la llevó en volandas y la depositó suavemente en un pradera cuajada en flor. Tras el estupor inicial Psique se adormeció. Al despertar, la joven vio junto al prado una fuente, y más allá un palacio. Entró en él y quedó asombrada por la factura del edificio y sus estancias; su asombro creció cuando unas voces angélicas la invitaron a comer de espléndidos platos y a acostarse en un lecho. Cayó entonces la noche, y en la oscuridad sintió Psique un rumor. Pronto supo que su secreto marido se había deslizado junto a ella. La hizo suya, y partió antes del amanecer.
Pasaron los días por la soledad de Psique, y con ellos sus noches de placer. En una ocasión su desconocido marido le advirtió: "Psique, tus hermanas querrán perderte y acabar con nuestra dicha". "Mas añoro mucho su compañía ­dijo ella entre sollozos­. Te amo apasionadamente, pero querría ver de nuevo a los de mi sangre". "Sea ", contestó el marido, y al amanecer se escurrrió una vez más de entre sus brazos.
De día aparecieron junto a palacio sus hermanas y le preguntaron, envidiosas, quién era su rico marido. Ella titubeó, dijo que un apuesto joven que ese día andaba de caza y, para callar su curiosidad, las colmó de joyas. Poco antes de que anocheciera, Psique tranquilizó a sus hermanas y las despidió hasta otra ocasión.
Con el tiempo, y como no podía ser de otra forma, Psique quedó encinta. Pidió entonces a su marido que hiciera llegar a sus hermanas de nuevo, ya que quería compartir con ellas su alegría. Él rezongó pero, tras cruzar parecidas razones, acabó accediendo.
Al día siguiente llegaron junto a palacio sus hermanas. Felicitaron a Psique, la llenaron de besos y de nuevo le preguntaron por su marido. "Está de viaje, es un rico mercader, y a pesar de su avanzada edad..." Psique se sonrojó, bajó la cabeza y acabó reconociendo lo poco que conocía de él, aparte de la dulzura de su voz y la humedad de sus besos... "Tiene que ser un monstruo ", dijeron ellas, aparentemente horrorizadas, "la serpiente de la que nos han hablado. Has de hacer, Psique, lo que te digamos o acabará por devorarte". Y la ingenua Psique asintió.
"Cuando esté dormido ­dijeron las hermanas­, coge una lámpara y este cuchillo y córtale la cabeza". Enseguida partieron, y dejaron sumida a Psique en un mar de turbaciones. Pero cayó la noche, llegó con ella el amor que acostumbraba y, tras el amor, el sueño.
La curiosidad y el miedo tiraban de Psique, que se revolvía entre las sábanas. Decidida a enfrentar al destino, sacó por fin de bajo la cama el cuchillo y una lámpara de aceite. La encendió y la acercó despacio al rostro de su amor dormido. Era... el propio dios Cupido, joven y esplendoroso: unos mechones dorados acariciaban sus mejillas, en el suelo el carcaj con sus flechas. La propia lámpara se avivó de admiración; la lámpara, sí, y una gota encendida de su aceite cayó sobre el hombro del dios, que despertó sobresaltado.
Al ver traicionada su confianza, Cupido se arrancó de los brazos de su amada y se alejó mudo y pesaroso. En la distancia se volvió y dijo a Psique: "Llora, sí. Yo desobedecí a mi madre Venus desposándote. Me ordenó que te venciera de amor por el más miserable de los hombres, y aquí me ves. No pude yo resistirme a tu hermosura. Y te amé... Que te amé, tú lo sabes. Ahora el castigo a tu traición será perderme". Y dicho esto se fue.
Quedó Psique desolada y se dedicó a vagar por el mundo buscando recuperar, inútilmente, el favor de los dioses: la cólera de Venus la perseguía. La diosa finalmente dio con ella, menospreció el embarazo de la joven, le dio unos cuantos sopapos y la encerró con sus sirvientas Soledad y Tristeza.
El caso es que Venus decició someter a Psique a varias pruebas, convencida de que no podría superarlas; mas acudieron en ayuda de la joven las compasivas hormigas, las cañas de los ríos y las aves del cielo. La última prueba, en cambio, fue la más terrible: Psique bajó a los infiernos en busca de una cajita que contenía hermosura divina. En el camino de regreso, sin embargo, quiso ella misma ponerse un poco y, al abrir la caja, un sueño insoportable se abatió sobre ella. Y habría muerto, de no ser porque Cupido, su loco enamorado, acudió a despertarla: "Lleva rápidamente la cajita a mi madre, que yo intentaré arreglarlo todo" dijo, y se fue volando.
En la morada de los dioses, a petición de Cupido, Zeus determinó que los amantes podían vivir juntos. Así que Hermes raptó a Psique y la llevó al cielo, donde se hizo inmortal. Y fueron juntos felices Cupido y Psique y a su debido tiempo tuvieron una niña a la que en la tierra llamamos Voluptuosidad.

Poema de Horacio : '' Carpe Diem ''


No pretendas saber, pues no está permitido,
el fin que a mí y a ti, Leucónoe,
nos tienen asignados los dioses,
ni consultes los números Babilónicos.
Mejor será aceptar lo que venga,
ya sean muchos los inviernos que Júpiter
te conceda, o sea éste el último,
el que ahora hace que el mar Tirreno
rompa contra los opuestos cantiles.
No seas loca, filtra tus vinos
y adapta al breve espacio de tu vida
una esperanza larga.
Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.
Vive el día de hoy. Captúralo.
No fíes del incierto mañana.


Poemas de Horacio : (<Carpe Diem>), Carminium I, 11










Apolo y Dafne

Apolo, dios de los arqueros, de la música, de la profecía y de la luz, era muy poderoso, pero no siempre afortunado en sus amores. Su primer amor fue la ninfa Dafne, pero ella lo rechazó. La violenta pasión de Apolo y la resistencia de Dafne se debía a que Eros (Cupido), irritado por las bromas de , le disparó a él una flecha de oro para que se enamorase de ella, mientras que a Dafne, le dirigió una de plomo para que le rechazase. Apolo persiguió a Dafne con todo tipo de súplicas amorosas, todas las cuales rechaza hasta llegar a orillas del río Peneo. Aquí justo en el momento en que va a darle alcance, ella pide ayuda a su padre, el dios del río, el cual la transforma en un laurel. Apolo se queda de una pieza. Al contrario que su padre Zeus, Apolo aceptaba los rechazos, aunque a veces la venganza era terrible. Por ejemplo, cuando la Sibila Deifobe le rechazó -a pesar de ofrecerle tantos años de vida como granso de tierra pudiése recoger- se enojó tanto, que le dio mil años más de vida... ¡pero sin eterna juventud! Pasó el resto de sus días metida en un tarro, en Cumas, sin que se le consediera su único deseo: la muerte.

Carminum I, 23 (A Cloe) Horacio





















Me evitas, Cloe, como el cervatillo
que por desviados montes busca
a su asustada madre, no sin vano
temor del aire y del follaje.
Si se agitan al viento las hojas del espino
si los verdes lagartos hacen que cobren
vida las zarzas, siente miedo,
su corazón tiembla, y sus rodillas.
Y, sin embargo, yo no te persigo,
como un tigre feroz o un león Gétulo,
para hacerte pedazos. Sólo quiero
que dejes de seguir a tu madre,
pues tienes edad ya de seguir a tu esposo.

EL ARTE DE AMAR: “Manifesta tu admiración por sus encantos”

Si estás preocupado, quienquiera que seas, por retener a tu muchacha, haz lo posible para que ella piense que estás absorto por su belleza. Si lleva un vestido de Tiro, alabarás las telas de Tiro; si lleva un vestido de Cos, sea tu opinión que la tela de Cos le sienta bien. Lleva un vestido dorado: en ese caso sea ella para ti más preciosa que el oro mismo; si se pone un vestido de lana, apruébalo una vez que se lo haya puesto. Si se te ha presentado cubierta con una túnica, exclama: “enciendes mi pasión”, pero pídele con voz cuitada que se proteja del frío. Si se peina separándose en dos parte la cabellera, alaba ese peinado. Si se riza el pelo con hierro candente, ¡oh cabello rizado, me gusta! Admira sus brazos cuando baile, su voz cuando cante y, cuando haya terminado, ten palabras de queja. Mostrarás veneración incluso por vuestras mismas uniones amorosas, por el placer mismo y los goces secretos de que ella disfruta por la noche. Aunque fuera más áspera que la terrible Medusa, se hará cariñosa y afable para su enamorado.

Únicamente procura al decir esas cosas que no se te note que estás disimulando y no arruines tus palabras con la expresión de tu rostro. El artificio resulta provechoso si se mantiene escondido, pero una vez descubierto produce vergüenza y, lógicamente, acaba para siempre con la confianza”

Ovidio, , lib. II, 295-314, Editorial Gredos, Madrid, 2001
(Traducción de Vicente Cristóbal López)

“Las técnicas cambiarán según el carácter de cada una”

Las mujeres tienen distintos caracteres; conquista de mil maneras esos mil corazones. Tampoco una misma tierra produce de todo: una es apropiada para plantar vides, otra para olivos; en esta otra verdean con pujanza las mieses. Tantas maneras de ser hay en el interior de las mujeres como formas en el universo: el que es listo, se adecuará a esos innúmeros caracteres y, del mismo modo que Prometeo, unas veces se derretirá convirtiéndose en líquida agua, otras veces en león, otras en árbol y otras será un hirsuto jabalí. Aquí pescan con arpón, allí con anzuelos, en otras partes las redes, abombadas por medio de una cuerda tirante, arrastran a los peces. Tampoco a ti te convendrá la misma táctica para todas las edades; una cierva vieja se dará cuenta de las asechanzas a mayor distancia. Si ante la inculta te presentas como docto, y ante la vergonzosa como desenvuelto, enseguida ella desconfiará de sí misma, sintiéndose desgraciada. Por eso ocurre que la que tuvo miedo de entregarse a un hombre honrado, cae en los viles brazos de otro inferior”

Ovidio, El arte de amar, lib. I, 755-771, Editorial Gredos, Madrid, 2001
(Traducción de Vicente Cristóbal López)

miércoles, 13 de octubre de 2010

"ARTE DE AMAR" de OVIDIO: "Gánate antes a su criada ."

"Pero antes de conquistar a una joven, procura conocer a su criada: ella te facilitará el acercamiento. Has de ver en qué medida es partícipe de los planes de su señora, y que no vaya a ser una cómplice poco fiel de sus secretos devaneos. Sobórnala con promesas, sobórnala con súplicas: lo que pretendes, lo obtendrás muy facilmente, si ella quiere. Ella elegirá el momento oportuno(también los médicos están atentos a lo momentos oportunos)en el que el estado anímico de su señorasea propicio e idóneo para conquistarla. Su estado anímico será el idóneo para la conquista precisamente cuando se muestre la más alegre del mundo y se sienta exhuberante, como mies en suelo fértil. Los corazones se abren espontáneamente cuando están alegres y el dolor no les afecta: entonces Venus penetra persuasivamente. Precisamente cuando estaba triste Ilio, se defendió a sí misma con las armas. Pero en medio de su alegría dejó pasar el caballo repleto de soldados. También entonces, cuando se sienta dolida por una rival, debes tantearla, podrás entonces todo tu esfuerzo para que no quede sin venganza. Que su criada, mientras le peine el cabello por la mañana le incite y añada a la vela el impulso del remo;y que suspirando con leve murmullo diga para sí: "me parfece que tú no podrías corresponderle"; que aproveche la ocasión para hablar de ti, y añada palabras persuasivas, jurándole que mueres de un loco amor. Pero apresúrate, no vayan a desinflarse las velas y amainen las brisas:
como el hielo quebradizo, así el desenfreno se desvanece con la demora. ¿Preguntas si sirve de algo forzar a la sirvienta misma?, en tales asuntos juega un gran papel el azar. Aguna se vuelve más diligente después de la unión amorosa, otra más remolona. Una te prepara como regalo para sdu señora, la otra para sí misma.La casualidad interviene en el desarrollo de los hechos; pero, aunque favorezca tu atrevimiento, mi consejo no obstante es abstenerse de ello. No iré yo por los precipicios y escarpadas cumbres, y ningún joven que me siga se verá atrapado."

Ovidio, Arte de amar, Madrid, Gredos, Biblioteca básica Gredos. Segundo de Bachillerato Humanidades, Curso 2010-2011)

sábado, 9 de octubre de 2010

"El sueño del celta" (Mario Vargas Llosa)

El ganador del Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. | Mario Guzmán
"Cuando abrieron la puerta de la celda, con el chorro de luz y un golpe de viento entró también el ruido de la calle que los muros de piedra apagaban y Roger se despertó, asustado. Pestañeando, confuso todavía, luchando por serenarse, divisó, recostada en el vano de la puerta, la silueta del maledicentes, lo contemplaba con la antipatía que nunca había tratado de disimular. He aquí alguien que sufriría si el Gobierno inglés le concedía el pedido de clemencia.
—Visita —murmuró el  de encima.
Se puso de pie, frotándose los brazos. ¿Cuánto había dormido? Uno de los suplicios de Pentonville Prison era no saber la hora. En la cárcel de Brixton y en la Torre de Londres escuchaba las campanadas que marcaban las medias horas y las horas; aquí, las espesas paredes no dejaban llegar al interior de la prisión el revuelo de las campanas de las iglesias de Caledonian Road ni el bullicio del mercado de Islington y los guardias apostados en la puerta cumplían estrictamente la orden de no dirigirle la palabra. El  sheriff le puso las esposas y le indicó que saliera delante de él. ¿Le traería su abogado alguna buena noticia? ¿Se habría reunido el gabinete y tomado una decisión? Acaso la mirada del sheriff, más cargada que nunca del disgusto que le inspiraba se debía a que le habían conmutado la pena. Iba caminando por el largo pasillo de ladrillos rojos ennegrecidos por la suciedad, entre las puertas metálicas de las celdas y unos muros descoloridos en los que cada veinte o veinticinco pasos había una alta ventana enrejada por la que alcanzaba un pedacito de cielo grisáceo. ¿Por qué tenía tanto frío? Era julio, el corazón del verano, no había razón para ese hielo que le erizaba la piel. 

Así comienza. la nueva novela de Mario Vargas Llosa, uno de los lanzamientos editoriales más esperados del otoño literario. Cuatro años después de su anterior novela, Travesuras de la niña mala, Vargas Llosa llegará el 3 de noviembre a las librerías de España, Latinoamérica y el mercado en español de los Estados Unidos con El sueño del celta, obra basada en la apasionante vida del irlandés Roger Casement, personaje real inspirador de este trabajo que, en palabras de Vargas Llosa, "tuvo una vida muy aventurera y realmente novelesca". Tres años ha dedicado el autor a reconstruir la vida de este defensor de los derechos humanos, que fue diplomático británico y que acabó militando activamente en la causa del nacionalismo irlandés. "No me acuerdo cuando descubrí este personaje, pero sí que fue al leer una biografía de Joseph Conrad. Al principio me despertó la curiosidad, sobre todo porque vi que había estado en la Amazonía, en el Perú amazónico. Empecé a buscar materiales sobre él y cuando me quise dar cuenta ya me había atrapado".

Mario Vargas Llosa narra de manera excepcional la evolución de un personaje que vivió sus propias contradicciones. Siendo diplomático al servicio del gobierno británico inglés y anglicano, se hace independentista irlandés y católico. En Nueva York estableció contacto con los nacionalistas irlandeses exiliados, viajó a Berlín para conspirar contra el Reino Unido en plena I Guerra Mundial y participó en el Alzamiento de Pascua de 1916. Tras varios meses en prisión, Roger Casement acabó condenado a muerte acusado de traición tras un juicio que conmovió a la sociedad inglesa por el aireamiento de unos diarios donde supuestamente Casement relataba escabrosas aventuras homosexuales, y cuya autenticidad sigue siendo una incógnita. "Casement es un personaje que incomoda mucho a los propios irlandeses, porque hay toda una leyenda muy controvertida sobre supuestas prácticas sexuales homosexuales que se le atribuyeron, nunca se sabe si con una base de realidad o como parte de una operación de la inteligencia británica para desprestigiarlo".

El sueño del celta narra, en definitiva, la peripecia vital de un aventurero, un idealista al que la vida le esperaba como una metáfora de la maldad. Ahí, en ese territorio que se multiplica por cinco (África, la Amazonia, Irlanda, la cárcel, el sexo), Casement toca la maldad humana en su estado más puro y, por tanto, más enfangado. Una obra apasionante que roza el alma humana, la atraviesa y la devuelve en su estado más verdadero, oscura o clara, clemente o maldita.

viernes, 8 de octubre de 2010

FELICIDADES A VARGAS LLOSA Y A TODOS LOS QUE HABLAMOS ESPAÑOL

        ¡¡MARIO VARGAS LLOSA, PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2010!!

El presidente de Perú, Alan García, se ha referido al galardón de su compatriota como "un acto de justicia". "El mundo reconoce la inteligencia y la voluntad libertaria y democrática de Vargas Llosa y es un acto de justicia enorme que en verdad esperábamos desde nuestra juventud" 

Las razones de Academia Sueca caben en dos líneas: "Por su cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces imágenes de la resistencia individual, la revuelta y la derrota". En el momento del fallo el escritor se encontraba en Nueva York, dictando un curso sobre Borges en la Universidad de Princeton. El próximo 10 de diciembre recibirá el premio (dotado con 10 millones de coronas suecas, 1,1 millones de euros) de manos del rey de Suecia en el auditorio de Estocolmo. Antes, la editorial Alfaguara publicará su nuevo libro, El sueño del celta (Alfaguara), un apasionante relato novelesco sobre un personaje histórico, Roger Casement (1864-1916), que indagó la brutalidad del Gobierno de Leopoldo II de Bélgica durante la colonización del Congo y la violencia contra los recolectores de caucho en el Amazonas.
 Nacido en Arequipa (Perú) el 28 de marzo de 1936, Mario Vargas Llosa y con doble nacionalidad(española y peruana) es miembro de la Real Academia Española. Atesoraba ya todos los premios importantes de su idioma: el Premio Cervantes ,el Príncipe de Asturias. Después de años de sonar como favorito en todas las quinielas del Nobel, el escritor peruano ha visto recompensada una trayectoria que incluye clásicos de la literatura contemporánea como La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1965) o Conversación en La Catedral (1969).
Colaborador asiduo de EL PAÍS, Vargas Llosa ha destacado también como intelectual y ensayista, tanto en el ámbito político como en el literario. Igual de clásicos que sus novelas son los estudios que ha dedicado a la obra de autores como Flaubert, Joanot Martorell (autor de Tirant lo Blanc), Juan Carlos Onetti o Gabriel García Márquez. Este último era hasta hoy el representante en el palmarés del premio Nobel (lo recibió en 1982) del llamado boom de la literatura latinoamericana, un fenómeno alimentado por grupo de autores que en los años sesenta revolucionó las letras en español. Desde hoy hay ya otro nombre en esa lista: Mario Vargas Llosa.
El último autor en lengua española galardonado con el Nobel fue el mexicano Octavio Paz (1990), que sucedió en el galardón al español Camilo José Cela (1989). El mismo año en que ganó Paz Vargas Llosa se encontraba inmerso en la aventura política que le llevó a ser candidato a la presidencia de Perú. Aquella peripecia concreta, mezclada con sus memorias, dio lugar al libro El pez en el agua (1993)
                                                                                               

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